martes, 7 de febrero de 2012

Alice Cooper: cuatro bajo par


                                  


Sería estúpido reivindicar desde aquí la carrera musical de un titán como Alice Cooper. A nadie se le escapa que el de Detroit tiene a sus espaldas una de las discografías más completas de la historia del Rock. Desde sus inicios a principios de los 70´s ha firmado una colección de álbumes apabullantes, docenas de himnos rockeros, shows inolvidables...No merece la pena volver a hablar de "Love it to Death", "Killers" o "Schools Out", cientos de críticos han desgranado ya esos discos tema a tema durante años y poco podría añadir yo de valor. Pero como suele ser habitual en músicos con trayectorias que abarcan varias décadas, Alice Cooper sufrió en determinados momentos la pérdida de las musas de la inspiración: los 90´s le dieron la espalda, aquellos discos conceptuales de los que nadie quiere acordarse como "The Last Temptation", "Brutal Planet" o "Dragontown" nos hicieron temer que lo habíamos perdido para siempre. En un ejercicio de triple salto mortal, decidido a jugar al todo o nada, cual Frankenstein volviendo a la vida, Alice Cooper renació en 2003. A continuación, la crónica de cómo un hombre del que nadie esperaba nada consigue encadenar 4 obras maestras en apenas 8 años.

Tocando fondo.

Parece que cuando uno deja atrás una fuerte adicción al alcohol tiene ganas de gritarle al mundo: "hey! aquí está mi nuevo yo!". Éste fue el caso de Alice Cooper cuando finalizó la década de los 80´s. Nuestro shock-rocker favorito llevaba años alejado de la realidad, pegado a una botella de bourbon y desconocedor de los nuevos parámetros del negocio musical. Tras salir de la énesima clínica de rehabilitación, en los despachos de Sony/BMG le pusieron al dia: "Poison" (su último gran éxito a nivel masivo) databa de 1989, un huracán llamado Kurt Cobain había arrasado con todo y un tal Trent Reznor se postulaba a ser el nuevo David Bowie del S.XXI. Era como si hubiese caido en coma en Berlin en 1939 y al despertar 6 años después alguien le hubiese hecho un breve resumen de la Segunda Guerra Mundial. Demasiada información en tan poco tiempo, joder!
Tenía que ponerse las pilas y facturar obras que no desentonaran entre el sonido seattle y la morralla nu-metalera. Mal aconsejado y con ese aura de idiota-reconducido que otorga la desintoxicación etílica, Alice se embarcó en una sucesión de álbumes patéticos propios de un artista intentando encajar en una escena a la que no pertenece.
Su primer paso en falso fue "The last temptation" (1994). Alice intentaría aquí recuperar algo de su sonido clásico en temas como "Lost in America", y retomaría algo de su estética más pulp y kitsch, incluyendo un cómic inspirado en la historia del álbum, pero ni esas mínimas buenas intenciones servirían de mucho. Para este trabajo, Alice contó con la colaboración de Chris Cornell, líder de Soundgarden, con el que escribió el tema "Stolen prayer". Era como decirle al mundo "mirad! tengo amigos grunges!". Gracias a Dios, evitó posar en las sesiones fotográficas y en los conciertos con una camisa de franela. Hubiese sido ya demasiado humillante.
Como era de esperar el disco fue un fracaso a todos los niveles. Ningún alternative-kid se hizo con el CD por mucha pegatina con el nombre de Cornell que llevara en la portada, y los fans irredentos de Alice se preguntaban de qué limonero se había caido su artista favorito. El disco no tenía temas reseñables, ni un tono definido. La producción era un recorta y pega, un batiburrillo sin alma que sonaba a Coal Chamber, Smashing Pumpkins o Stone Temple Pilots(!). Me duele decir esto de un álbum de Alice Cooper, pero "The Last Temptation" es una auténtica basura.
Sus siguientes trabajos, del 2000 y 2001, "Brutal Planet" y "Dragontown", retomaban el heavy con una aproximación al metal industrial más propia de grupos como Nine Inch Nails o Marilyn Manson
Si la anterior jugada no le había salido bien, ésta ya terminó de rematar la faena. Conciertos con parafernalia futuro-apocalíptica, letras con mensajes ecologistas (?), puestas en escena a lo "Waterworld" cutronas to the max, bandas de acompañamiento lamentables y sin carisma alguno... Todo parecía indicar que los buenos tiempos jamás volverían. 

Tras la trilogía del esperpento de finales de siglo, Alice Cooper comienza el nuevo milenio dedicándose a jugar al golf y a disfrutar de los placeres de la vida propios de un sesentón. Podría estar acabado como músico...pero que le quiten lo bailao, pensaba. A fin de cuentas...quién iba a exigirle nada a estas alturas? Son los años del Alice Cooper vestido de sport acompañado de su caddy, de pasar las mañanas dándole a la bici estática en el gimnasio de la buhardilla de su mansión de L.A.; la temible jubilación del rockero cansado de los focos y que se ha quemado los dedos rozando el fracaso. 
Pero imagino que entre hoyo y hoyo, de green en green, entre zumos de frutas vitaminizados y sesiones de masaje, algo hizo click en su macabro cerebro. Vincent Fournier (el hombre real tras los ojos maquillados de la estrella de rock que ilumina portadas) seguro que recordó que hacía años habitaba dentro de él un tipo que escribía canciones sobre follarse a mujeres muertas, la menstruación ("Only Women Bleed") o asesinos en serie. Era el momento de volver a sacar a pasear al auténtico Alice Cooper.

"The Eyes of Alice Cooper" (2003)

Alice Cooper se pone manos a la obra y se rodea de una banda de lujo ideal para las características que busca imprimir a su nuevo trabajo. Da pronto con las teclas adecuadas. Eric Singer a la bateria sigue agrandando su leyenda, Ryan Roxie y Eric Dover aportan la frescura y el buen gusto a las guitarras y Chuck Garric al bajo hace que todo suene compacto. 
"The Eyes of Alice Cooper" muestra el retorno a lo grande de alguien reclamando su trono. Es un disco fresco y clásico al mismo tiempo. 10 temas que podrías desparramar entre varios de sus álbumes primerizos y no desentonarían en ninguno. Nuestro protagonista mira al pasado para ofrecernos un disco espontáneo y deudor de su mítico legado a la vez, grabado en directo, sin post-producciones grandilocuentes, eminentemente guitarrero y con momentos sublimes. Con piel garajera pero con un esqueleto de hard-rock energético y afilado, está repleto de estribillos tarareables y melodías pop; siendo además uno de los trabajos vocales de Alice Cooper más reseñables en años. La inmediatez y el poderío de temas como "Novocoine", la siniestralidad de "This house is haunted", la vitalidad de "The man of the year" o la belleza y el sentido del humor de "The song that didn´t rhyme" son el mejor regalo que un fan de Alice puede recibir. El inicio del álbum encadena 5 canciones descomunales que te dejan con la boca abierta. Y los temas finales "I´m so angry" y "Backyard brawl" son dos histéricos cañonazos que descubren que el único problema del disco es...su escasa duración! 
Y no podemos olvidar el papel importantísimo de algunas de las letras de los temas, en muchos casos auténticas declaraciones de intenciones del propio autor que indican claramente en qué momento vital se encuentra, como la preciosa "Between high-school and old-school" que reza "I guess I`m a loner and I don`t fit in / I ain`t too comfortable in my skin / An' I don`t play well with the others". No recuerda en fondo y forma a "I´m Eighteen"?
Lo dicho, la vuelta a lo grande de un rey destronado. Un clásico desde el mismo momento en que se puso a la venta.

"Dirty Diamonds" (2005)

Con el viento soplando de cara (crítica y público entregados, una gira excitante recuperando elementos de shows pretéritos, una banda cohesionada y en forma...) Alice Cooper insiste en la idea de "The Eyes of..." y dos años más tarde lanza "Dirty Diamonds". Es un musculoso ejercicio de rock 70´s barnizado con clase y elegancia, con un Alice de voz rasgada dejándose el alma en cada estrofa y que en algunos temas nos hace pensar que hemos viajado en el tiempo. Habrá quien piense que no era necesario que en 2005 Alice sacase un disco practicamente calcado a "Billion Dollar Babies", yo no veo el problema por ninguna parte! 
"Dirty Diamonds", el tema que abre el álbum, "Perfect" o "Woman of mass destruction" son desde ya clásicos atemporales perfectos para acompañar un set-list compuesto por los archiconocidos "Elected", "No more Mr.Nice Guy" o "Under my wheels"
Es un disco repleto de melodias vintage, solos de guitarra brillantes, medio-tiempos envolventes, sonidos luminosos y concesiones muy cachondas, como ese "Run down the devil" a lo Ministry o "The saga of Jesse Jane", el primer tema country de temática transexual de la historia!!!
La clase de disco que te obliga a tararear cada canción y que permanece en tu cerebro para siempre. Un disco de 10.

"Along came a spider" (2008)

Preciosa portada! El álbum más flojo de los cuatro que se reseñan en este articulo y que aún así, mantiene el listón bien alto. Todos conocen lo culo inquieto que es Alice Cooper. Para él, sus dos discos anteriores cerraban una etapa y era el momento de embarcarse en otra de las fórmulas que en el pasado le habían colmado de éxito: los álbumes con intra-historia, mini peliculas musicadas con argumentos de terror. En este caso, un repaso a los asesinatos de un psycho-killer llamado "Spider".
Marcado por el sonido de su amigo Rob Zombie pero sin perder la onda lisérgica que caracteriza al de Detroit, "Along came a spider" se vuelve interesante tras repetidas escuchas, cuando el oyente desgrana el endurecimiento de las guitarras de Keri Kelli (nuevo guitarrista) para comprobar que la esencia sigue ahí. Reseñable también la aparición de invitados estrella: Slash punteando cuatro tontadas de fuegos artificiales y Ozzy a la harmónica intentando no vomitar sus propios pulmones. Vaya pareja!
The Coop brilla especialmente en "Wake The Dead" y en "(In Touch With) Your Feminine Side", los dos mejores temas del disco y prepara el terreno para lo que será su nueva y última obra maestra...

"Welcome 2 my Nightmare" (2011)

Enfrentarse a la secuela de un álbum emblemático como es "Welcome to my Nightmare" 35 años después haría temblar a cualquiera. No es el caso de nuestro teatral personaje. Sale airoso del lance y de qué manera!
De nuevo con Bob Ezrin tras los controles, como en 1975, el disco es un amalgama de ideas antagónicas y canciones que parecen no cuadrar en ninguna parte pero que en su conjunto se revelan como un todo indisoluble. Hay temas que podrían haber sido firmados perfectamente por gente tan dispar como Tom Waits ("Last Man On Earth"), Ramones (“Ghouls Gone Wild”), Faces (“I’ll Bit Your Face Off”)... Todo sigue una estructura similar a la obra original, intercalando demarrajes rockeros con medios tiempos y baladas que no desentonan en absoluto, con intros enigmáticas que ejercen de hilo conductor entre canciones, como en su predecesor. Es un ejercicio de auto-plagio-homenaje digno, maduro y novedoso. No faltan las sorpresas y puede que a muchos les tire para atrás los aromas de vodevil, los flirteos electrónicos que asoman de vez en cuando o la irritante presencia de Keisha en una, por otro lado, emotiva balada. Para mi, cada imperfección en este disco es un símbolo de que Alice ha apurado esta vez hasta el borde del precipicio, arriesgando más que nunca, buscando de nuevo un sólo motivo para al levantarse cada mañana ir un poco más allá del hoyo 18.



9 comentarios:

  1. En 16 años currando,nunca he tenido que mentir en el curro,salvo el 11-12-2002 cuando me levante por la mañana y me dije... que coño! me voy a ver a Alice Cooper en su primera gira oficial por España. Así que llame al curro, mate a un familiar y a Barcelona que me pire!!! Fue uno de los mejores bolos que recuerdo,repertorio de ensueño, Alice en un estado de forma brutal y la banda, que te voy a contar de la banda con la que vino,Ryan Roxy y Eric Dover a las guitarras!!!! y a la batería Eric Singer. Si a eso le sumamos a los Dogs D'Amour de teloneros, imagínate si mereció la pena mi primer asesinato por el rock and roll!!!

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  2. Juas juas ..... yo también mentí en esa gira!!!!! les dije a mis padres que tenía una cena ... pero en verdad me fui a Madrid a ver a Alice Cooper y volví a las 6 de la madrugada, justo a tiempo de ducharme e irme a currar!!!!!

    Respecto a los 4 últimos discos, hablar de obras matesras me parece desorbitado. 2 grandes discos, uno regulero y otro malo, auqnue siempre es un placer escuchar lo nuevo o verle en directo (desde aquella primera vez en Madrid ya he podido sumar otras 3 ocasiones).

    Keep on bloggin' motherfuckers!!!

    Vuestro amigo Tripi

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  3. Fantásticos discos!!! Absolutamente imprescindibles!!! Welcome 2 my nightmare fue uno de mis discos favoritos de 2011 pero he de reconocer que el momento electrónico de "Disco Bloodbath Boogie Fever", me produjo una urticaria que me duró días y a día de hoy no soy capaz de escucharlo a pesar de su tremendo final.

    Por cierto, Alice fue uno de esos artistas de los que estuve alejado durante años por un mal recopilatorio que me compré en su día. Qué daño pueden hacer algunos lanzamientos...
    Alice Cooper, a día de hoy, uno de mis artistas favoritos y uno de los artístas definitivos del siglo XX y XXI.
    P.D.: Las fotos de Vincent jugando al golf te las podías haber evitado, no? ;)

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  4. ¿Quién no ha mentido en alguna ocasión en el curro o en casa para escaparse a algún bolo? Recuerdo una inesperada "visita urgente al dentista" para poder escaparme al Serie Z en 2003, qué morro le echaba yo en aquellos años!
    En cuanto a Alice Cooper, pude disfrutarlo sin tener que poner excusas en Valencia, en la gira de "Dirty Diamonds", y evidentemente no me defraudó.
    "Sheperdnight", para mi Alice Cooper también es uno de mis artistas favoritos, jamás me canso de escuchar sus grandes discos, y sus 4 últimas obras, por mucho que raje "el tripi perdido" de ellas, pasarán seguro dentro de unos años a ser consideradas auténticos clásicos. A veces, sólo el paso del tiempo logra colocar las cosas en su sitio.
    "Tripi", discutiremos este tema tan vital cara a cara y con una cerveza entre los dedos...aunque dudo que puedas ser capaz de hacerme cambiar de opinión.

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  5. 11-12 2002... ooohhh, qué gran día! En aquellos tiempos me unía al "Hombre que fumaba junto a Robert Mitchum" una estupenda relación laboral, además de una gran amistad. Nunca lo olvidaré. Yo, pencando cual "motherfucker", y el "Hombre...", rockeando duro con el bueno de Alice, y con los Dogs D´amour! No he vuelto a tener la oportunidad de ver a estos últimos...
    Qué bonita es la amistad...

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  6. Yo a mi madre la he operado de la vesícula por Tool, Maceo Parker y Queens of the Stone Age creo que también. Es que mi madre es mutante, nació con 3 ó 4 vesículas

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  7. Por fin te leo, que ya era hora. Tan bueno como esperaba o más. Soy fan total!!!

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  8. El artículo me gustó, pero es tendencioso y con información contradictoria. Alice se rehabilitó en 1984, no a finales de los 80. Nadie le tuvo que recordar nada, porque su era metalera (la de Poison) duró hasta el 91, y Last Temptation salió en el 94.
    Estuvo sobrio todo ese tiempo, y Last Temptation no es mal disco, al contrario, es considerado por muchos un avance creativo y tuvo la producción mas pulida hasta el momento.
    Brutal Planet y Dragontown fueron aclamados por la crítica por la manera en que reinventaron la carrera de Alice, y Eyes salió en 2003, sólo un año despues del Dragon!
    De hecho, el tirón creativo y crítico de Alice empezó con Last Temptation, que si bien fue una bolsa mixta, no fue tan nefasto como lo quieren pintar acá. Mientras que a Nightmare 2 lo han basureado de arriba a abajo con las críticas.
    La diferencia es que el acercamiento a su anterior estilo le ganó la aprobación de un montón de fans que quería al viejo Alice, que se sumó a la movida neo garage de los Strokes y los White Stripe.

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  9. no puedo estar mas en desacuerdo mis albumes favoritos, dejando los gloriosos ochentas de lado, son the "The last temptation" "Brutal Planet" y "Dragontown", cuando escuche Dirty Diamonds me dije ... que lastima alice cooper se volvio aburrido de nuevo...

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