Tom Petty in Dublin

Desde que descubrí a Tom Petty hace un montón de años soñaba constantemente  con poder verlo en directo, pero pasaban los años y cada vez parecía más difícil que ese momento llegase … encima algunos de mis amigos sí que habían cumplido el sueño y mi ansiedad no hacía otra cosa sino aumentar. Para torturarme aún más veía constantemente los fabulosos DVD’s que iba editando con sus andanzas en directo … Pero, por fin me he quitado la espina, aunque para ello haya tenido que volar hasta Dublin (el sitio del planeta con peor clima y comida, aunque con grandes cerveza y dublinesas que las sirven). Muchos de ustedes se preguntarán si mereció la pena … pues sí. Mucho. Muchísimo. De hecho este show ha entrado directamente en mi top five de mejores conciertos de mi vida junto a The Allman Brothers, The Black Crowes, Gov’t Mule y Neil Young.

El auditorio.

El O2 es uno de esos recintos que abundan en el mundo civilizado y que no existen aquí, en el norte de África. En estas tierras de Dios los conciertos se siguen celebrándose en descampados, plazas de toros, discotecas o pabellones deportivos, pero en el mundo civilizado cuentan con auditorios donde 14.000 personas pueden disfrutar de un concierto con un sonido espectacular, una perfecta visión desde cualquier punto y todas las comodidades del mundo. ¿Puntos negativos? El precio de las cervezas (6 eurazos) y la inexistencia de guardarropía (tuve que aguantar toda la noche mi chaqueta en la mano), algo bastante raro en un país con semejante clima.

El telonero.

Jonathan Wilson era el encargado de abrir la velada, una noticia que me llenó de alegría tras quemar el pasado año su álbum “Gentle Spirit”. Sobre las tablas Jonathan supo perfectamente cual era su papel e intentó ganarse a unos cuantos nuevos fans interpretando sus temas más directos aunque también hubo lugar para los desparrames instrumentales. Menos californiano que en disco, pero más pinkfloydiano. Gran show  que contó con algunos temas nuevos de su (esperemos inminente) nuevo trabajo.  Además pude comprar al día siguiente un maxi con tres temas inéditos en una diminuta tienda de discos. Este lanzamiento fue realizado para el “Record Store day”.

Tom Petty

Finalizado Wilson decidimos ir  al WC, a fumar  y a por cerveza. Queríamos  estar perfectamente ubicados cuando comenzase el bolo por lo que realizamos todos los preliminares lo más rápido posible. Conforme iban montando el equipo un amigo y yo comentamos alucinados la calidad del equipo que llevan los Heartbreakes:  amplis vintage, piano de cola, cerca de 25 guitarras para Campbell y Petty, un teclado auxiliar …. La leche.

Cuando el nerviosismo había desaparecido entre risas, de repente se apagó la luz y por fin teníamos al de Florida sobre el escenario. La respuesta del público fue acojonante y parecía que ni el mismo Petty se lo esperase. Ovación de gala y los Heartbreakers que arrancan con “Listen to her heart”, un buen tema que sirvió de perfecta introducción al show. Con mucha clase y valentía el rubio prefirió calentar el show poco a poco sin avasallar. Tenía dos horas por delante y nos iba a demostrar porque es uno de los más grandes.

La segunda en caer fue  “You Wreck Me” y nada más empezar a sonar el auditorio se vino literalmente abajo. Finalizado el tema la ovación volvió a ser acojonante y Petty comentó entre risas  “I’m so excited tonight” mientras sus palabras se fundían con el principio de “I Won't Back Down”. Lagrimones y no puedo evitar en pensar en Johnny Cash. Un momento mágico que me llevaré a la tumba. Vuelta a la carga con “Here Comes My Girl” que dejó al público ya completamente rendido a sus pies … aunque pocos imaginábamos lo que venía a continuación. Petty comentó que quería hacer un amplio repaso a su trayectoria y arrancó con “Handle with Care” de su aventura junto a los Travelling Wildburys. Piel de gallina de nuevo y máxima fiesta en la pista. Cuando el teclista hacía las partes de Roy Orbison más de uno teníamos que contener las lágrimas de nuevo ante tan bonito homenaje. “Good Enough” fue la siguiente y sinceramente no esperaba nada especial de este tema de “Mojo”, pero al finalizar la canción me tuve que comer mis palabras. Como si fueran los Crowes o los Allman, los Heartbreakers estiraron el tema y Campbell (uno de los guitarristas más infravalorados de la historia) aprovechó para lucirse y ganarse una merecida ovación, algo que no desaprovechó convirtiéndose de nuevo en el centro de atención durante el siguiente tema: “Oh Well” de Fleetwood Mac. Muy cercanos al hard rock de Zeppelin la banda ofreció una estupenda lección de como interpretar un tema ajeno con garra y pasión.  “Something Big” y “King's Highway”, pese a ser dos temas poco conocidos quedaron sorprendentemente bien. Algunos de mis amigos preferían temas más clásicos, pero yo sólo puedo decir que aunque eché en falta “Breakdown” no me sobró ni un solo tema. Me pareció un detallazo que Petty no fuese a lo fácil.

Al finalizar “Something big” Petty se dirigió al público y aseguró que no volverían a pasar otros 20 años para regresar a Irlanda y aprovechó para saludar a sus fans españoles ante lo que medio estadio se vino abajo. De las 14.000 personas puede que casi tres o cuatro mil fuésemos españoles … y Petty lo sabe!!!! El momento de orgullo patriótico se me vino abajo cuando los aludidos comenzaron a cantar el típico “olé olé”, ante lo que preferí esconderme  y comenzar a hablar en inglés para que nadie me confundiese, aunque Petty me echó un capote y arrancó con “Free Fallin’” haciendo que todos nos olvidemos de los cánticos regionales. El megaclásico de Petty me gustó pero no me emocionó … quizá porque el estribillo se convirtió en una competición para ver que fan se rompía antes las cuerdas vocales. Lo de “It's Good To Be King” fue de locos. Lo que hace la banda con esta canción no tiene nombre. Alargándola hasta el infinito los Heartbreakers se lo pasaron de miedo mirándose constantemente y riéndose mientras la interpretaban. Al fin y al cabo siguen siendo una banda de amigos que ha tenido éxito.

Comienza “Something Good Coming” y decido ir al baño y a por nuevas provisiones de cerveza. Un acierto porque fue el momento más flojo de la noche. Pero esto no fue casual. Petty es un zorro viejo y estaba buscando el punto de inflexión para encarrilar la recta final. “Learning to Fly” fue la siguiente y la pista volvió a ser una fiesta inmediatamente. Desde mi nueva perspectiva junto a la barra pude comprobar como irlandeses de todas las edades coreaban tan mágico tema. Y para cerrar el show nada más y nada menos que “Yer So Bad”, “I Shoulda Known It”, “Refugee” y “Runnin' Down A Dream” … sin palabras, totalmente emocionados y abrazándonos unos a otros, un momento que cualquier persona que conozca la música de Petty podrá entender. Así es como estabamos. Y tan aturdidos que no nos dimos cuenta de que las luces se encendían. El show había acabado tras “sólo” dos horas!!!! El bueno de Tom había hecho un gran concierto, pero todos nos esperábamos más .. y por suerte aún tuvimos una pequeña dosis antes de irnos a la calle.

 

Y vaya dosis: “Mary Jane last dance” y “American Girl”, dos de sus mejores composiciones que fueron interpretadas con gran sabor y feeling. Nos dejaron casi convencidos de que no queríamos más … aunque todos hubiéramos deseado que esa noche no finalizase jamás.

            La sonrisa de satisfacción de todos al abandonar el pabellón no tenía desperdicio. Habían sido dos horas memorables. Sin un segundo de relleno, Un concierto espectacular y una deuda saldada. Por momentos como estos la vida es muy molona. Gracias Petty. Semejante noche no se paga con todo el oro del mundo.