miércoles, 29 de agosto de 2012

Mis vinilos favoritos

Brothers and sisters …. It’s time to testify!!!!! El mes de agosto da sus últimos coletazos y esto tiene que volver a ponerse en marcha. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que hablando de vinilos? Imposible pensar un mejor tema para apurar las últimas cervezas de las vacaciones. Hoy hablaré de mis vinilos favoritos, pero no por lo que suena al hacerles deslizar la aguja sobe sus surcos, sino por el objeto en sí o por alguna historia relacionada con su portada, su compra o adquisición. Repasemos mi ranking.






Barón Rojo “Volumen brutal”

Reconozcámoslo. El español sólo es patriota en dos ocasiones. La primera es cuando la selección nacional de cualquier deporte  gana alguna competición, aunque sea un partido amistoso de balonmano femenino contra la selección de Etiopia. La segunda ocasión es cuando el españolito está en el extranjero. Si se recorren las calles de Berlín, Nashville o El Cairo se pueden escuchar grandes apologías a la tortilla de patatas y el mantra “como en España no se vive en ningún lado”. Pues algo parecido me pasó a mí. Me encontraba en plena compra de discos en una de las mayores tiendas del planeta (Recofan en Tokio) cuando encontré este vinilo y el resto de la tienda dejó de tener sentido para mí. Si estuviera en Valencia  no le hubiera prestado ni tres centésimas de segundo de atención. Pero estando en Tokio me lo compré, lo acaricié, le hice fotos y lo hice sonar nada más llegar a casa tras más de 24 horas sin dormir … ¿quién quiere escuchar algo de rock progresivo japonés pudiendo corear ese gran estribillo que dice “my heart is full of rock”, traducción de “mi rollo es el rock”?

The Rolling Stones “Sticky fingers”

Segunda adquisición nipona. Este disco ya lo tenía pero con la portada normal, la de la foto del paquete, pero por un módico precio pude comprar la portada con la cremallera de verdad. Gran adquisición. La sorpresa vino cuando descubrí que en el libreto interior aparecía la foto de Ron Wood, un músico al que le faltaban cuatro años para entrar en la banda!!!! Por obra de algún diseñador japo el bueno de Mick Taylor (el mejor guitarrista de los Stones sin discusión posible) desaparecía  de la banda y era sustituido por Ronnie. Espero que quien tomase esta decisión fuese despedido de inmediato y se dediqué a diseñar el embalaje de alguna prestigiosa firma de vibradores surcoreanos.
Faith no more. “King for a day”

Año 94. Vuestro colega Tripi no era el mejor estudiante de la clase. Tampoco el segundo mejor. Es más, se movía por la parte baja de la tabla. Teniendo 15 años, discos de Black Sabbath, un equipo de basket, un video club cerca de casa y colegas con los que beber litronas y fumar canutos … ¿quién quiere despreciar su tiempo estudiando? Mi santa madre me prometió que si aprobaba todo en junio me compraría los discos que yo quisiese. La buena mujer seguro que no tenía mucha fe en su retoño … pero contra todo pronostico aprobé (incluso física, algo que nunca he entendido). Mi decisión al llegar a Discocentro fue hacerme con este vinilo doble de Faith no more. Obviamente no es su mejor disco pero le tengo mucho cariño porque ha sido de los pocos discos que me ha regalado mi madre (su sueño es que queme mi colección –nota del redactor: al igual que todos mis vecinos-).


Pearl Jam: “Vitalogy” y “No code”
Hoy en día “todo el mundo” compra vinilos. Seguramente su vecino popero -ese tipo gordito con flequillo presuntamente homosexual- hace dos años se compró un plató y acudió a la FNAC a comprarse el primer disco de la Velvet en vinilo (nota del autor: la broma le costaría una pasta por pardillo). Pero a mediados de los 90 éramos una minoría los que acudíamos a comprar vinilos y casi parecía que hiciéramos algo ilegal, amoral o muy sucio. A mí desde el principio me encantó el formato aunque tuviera que justificarme constantemente, al igual que ahora me tengo que justificar al no querer deshacerme de mi colección de casetes de Iron Maiden.

No nos engañemos: mi oído no distinguía una mierda entre la calidad de sonido del CD y del vinilo, pero las carpetas y las portadas me atraían una barbaridad. Al igual que en los 70 los adolescentes encontraban magia en las carpetas del “Physical graffiti” o “Who’s next” yo encontraba motivos para sumergirme durante horas en las fotografías interiores y en los libretos de estos discos de Pearl Jam. ¡¡¡La de horas que habré pasado leyendo estos libretos!!!  Ahora no me sé ni el nombre de las canciones de los discos que me compro, pero reto a cualquiera a que me pregunte cualquier dato que aparezca en el interior de estos discos. Seguro que acierto.

Slo Burn.
Al igual que pasa con el vinilo, hoy todo el mundo escucha stoner. Si Kyuss regresasen tendrían que tocar en el Santiago Bernabeu un par de noches seguidas como mínimo. Pero hubo un tiempo que Kyuss (y sus hijos) fueron uno de los mejores secretos guardados en el rock. Encontrar material suyo era toda una experiencia. Por eso cuando me encontré con este 10” en una tienda de discos casi se me caen las pelotas al suelo.
Mis primeras vacaciones de vida laboral las destiné a comprar discos. Por primera vez tenía dinero y tiempo libre por lo que decidí subirme a Barcelona y recorrerme todas las tiendas de la ciudad. Para reducir gastos viajé en autobús, comí mierda y dormí en un puto albergue durante dos noches. Apenas hablé con nadie. Me levantaba y cual soldado comenzaba la peregrinación. Cuando iba demasiado cargado regresaba al hostal, descansaba, dejaba discos y volvía a la carga. Cuando pensaba que ya había recorrido todas las tiendas de la ciudad me encontré con “Siete pulgadas” una tienda que había visto mil veces anunciada en el Popu. Casi se me cae el alma al suelo al ver que cerraba y todo el material estaba al 50%. Saqué fuerzas de flaqueza y dediqué una tarde entera a rebuscar encontrando muy buen material, entre el que destaca este maxi que me costó 1.000 pesetas y por el que hoy en día se paga en ebay 120$
Varios
Consejo al cazador de tesoros: aunque una tienda tenga mala pinta usted entre. Algo encontrará y cuanto más ajena a sus gustos le parezca la tienda mejor, más posibilidades de sorpresa. Esta ha sido mi premisa durante años (que me ha costado el disgusto de muchos compañeros de viaje) y gracias a mi política he encontrado auténticos chollos en el lugar más inesperado: “Astro Creep” de White Zombie en una tienda especializada en power pop, el primero de Blind Melon en la sección de saldos, un maxi muy difícil de conseguir de Nine Inch Nails en un mercadillo junto a un templo budista (¿¿??¿?¿?¿?¿), el “Amorica” de Black Crowes en vinilo blanco por 10€, vinilos de Tom Waits en la sección de heavy … La sensación de ver como un tendero te cobra 10€ por un disco que tu sabes que en ebay vale diez veces más se la recomiendo a todo el mundo. Sobretodo si el tendero es gilipollas (nota del autor: el 94,3% de los que trabajan en tiendas de discos me lo parecen).
Jane’s Addiction.
Hoy en día suena raro decir que uno compra discos. Explicarle a las nuevas generaciones (y a mucho tonto de las anteriores) que hay que pagar por la música es complicado. Pues intentar explicarles lo que era una feria de discos es más complicado todavía. Un lugar donde se pagaba para entrar y comprar discos!!!! Y nadie te garantizaba encontrar buen material. Podías pagar la entrada y salir con las manos vacías. Además la mayoría de puestos que venían traían rarezas carísimas que me importaban una mierda (nota del autor: nunca he entendido como alguien es capaz de pagar una fortuna por un maxi de Depeche Mode), pero de vez en cuando también se encontraban discos raros como el impresionante primer lanzamiento de Jane’s.
                Este disco me lo compré en el año 97 un domingo por la mañana en la feria que se celebraba en la discoteca Arena. Iba con mi amigo Lambies (que se pilló un vinilo de Stuck Mojo) y luego nos fuimos de cañas. No veo a nadie diciendo “este archivo lo descargué una tarde de marzo y luego me encerré en el baño a masturbarme”, porque las descargas son una mierda.
Guns & Roses “Live … and let die”
Si difícil resulta explicar el hecho de pagar por entrar a comprar discos, más complicado todavía resulta explicar que se pagaba por comprar discos de grabaciones en directo con bastantes posibilidades de que el artefacto en cuestión sonase como el culo de un mandril. Afortunadamente había sellos como el mítico Swin Pig que editaban grabaciones en directo que eran autenticas joyas por su presentación y por su contenido. Tengo bastantes directos de este sello pero quizá mi favorito sea este directo de cuando los Guns dominaban el mundo. Recoge grabaciones de la gira del 91 cuando Izzy aún estaba en la banda y Slash no había tenido la genial idea de llenar el escenario con coristas. Por su parte Axl … mighty Axl!!!!!
Motorhead
¿Has tenido un mal día? Mira fijamente este 7” y el espíritu de Lemy se apoderará de ti. Saldrás a la calle y nadie podrá contigo. Te sentirás poderoso y querrás patear culos!!!! Vi este vinilo y lo tuve que comprar hace años ….. y aún no lo he oído!!! Simplemente decora una estantería de mi dulce hogar.
Burning “Rock & Roll european Pop juny 1975”
Definitivamente Burning hacían muy Buena música …. Pero vistiéndose eran un autentico desastre!!! Su asesor de imagen debía estar de vacaciones el día que les hicieron esta foto. Madre mía. Si dan cosica. Puro glam de extrarradio. Aquí no hay nada de buscar la ambigüedad sexual por provocación artística. Aquí hay callaneo quinqui a tutiplén. Este año para Halloween quizá me disfrace emulando esta portada.
Neil Young “Time fades away”
Encontrar este disco me llevó años. Neil siempre ha evitado su edición en CD y las copias en vinilo que circulan por España son escasas y caras, por lo que el pobre Tripi estaba resignado a no poder llevarlo a su plato jamás. Hasta que un día apareció en una tienda, mirándome a los ojos diciéndome “llévame a tu casa, límpiame, colócame en el plato, acaricia mi carpeta, escúchame, quiéreme…” y por un precio ridículo. Camino a mi dulce hogar flotaba por el asfalto.
Tesla “Five man acustical jam”
¿Han corrido alguna vez desde la tienda de discos hasta su casa para escuchar un disco? Yo sí. Y casi muero, pero mereció la pena. Tesla me recompensaron con este pedazo de vinilo doble donde repasaban en clave acústica muchos de sus mejores temas y algunas versiones (Grateful  Dead incluidos).
Monster Magnet “Powertrip”
Todos aquellos que tengáis este disco en CD quizá no sepáis que el cristo que adorna el bastón del Papa que esta a punto de ser atropellado por Joe Calandra tiene la polla dura.
PD: La foto del "King for a day ..." se rebela y no quiere ponerse como toca. Misterios de Patton y de la puta informática.



3 comentarios:

  1. Sí, es bonito recordar anécdotas referentes a aquel momento en el que compraste éste o aquel disco....algo que se pierde con las frías descargas de archivos en Internet.
    Mi primer (y único!)vinilo lo obtuve a tierna edad de 8 años: "Obús en Directo", doble LP que me cambió la vida. Para un chaval del barrio de Malilla aquello era lo más... Lo pillé en el Corte Inglés junto con el "Seventh Son of a..." de Iron Maiden, pero mi padre tras grabármelo en casette lo devolvió y seguramente lo canjeó por lo nuevo de Julio Iglesias. En cambio el vinilo de Obús me acompañó toda la vida.

    ResponderEliminar
  2. Recuerdo como si fuera ayer la semana de descontrol que viví comprandome prácticamente cada día un vinilo de los Whitesnake 70's... No había escuchado nada de ellos y no me podía creer que sus discos fueran tan espectaculares!! Ninguno bajaba el nivel, ahí tenías las letras cerdas de Coverdale, la espectacular música, el piano de Lord, pura magia para un adolescente.
    Qué pena que se haya perdido esos momentos!!!

    ResponderEliminar
  3. Nothings shooking de Janes addiction fue mi primer vinilo ( en amsterdam por cierto ),16 años y me acuerdo hasta de la conversación que tuve con el dueño...

    PD.: Por cierto, haberse saltado el tema de las vacaciones...no se como le puede sentar a nuestro representante sindical Camarada Lester.
    Se empieza de bromita a trabajar sin cobrar o ¿habeis cobrado horas extras? (lo lo que me parecería peor) y a lo mejor damos pie a que el proximo año, el redactor jefe nos exiga que acortemos nuestro periodo de descanso, con los jaleos sindicales que ello nos puede traer...

    ResponderEliminar