HIDDEN AGENDA.

Comienzo mi primera aportación a este ilusionante y recién concebido proyecto saludando a mis compañeros redactores y dando la bienvenida e invitando a participar a través de comentarios a los posibles visitantes.


Aprovecharé este primer artículo para presentarme, soy Camarada Lester, y mis intervenciones en el blog Existe algo distinto, doctor? habitualmente estarán relacionadas, aunque por supuesto no siempre, con la política, eso sí, ya sea a través de comentarios de películas, (como en el caso que nos ocupa), libros, biografías de personajes que en mi opinión hayan tenido una relevancia destacable, o incluso alguna y esporádica iniciativa propia. En este punto debo dejar claro que toda opinión vertida por un servidor es únicamente atribuible a él , en ningún momento el Blog o el resto de sus miembros tienen porqué compartirla, de todas maneras que tanto mis queridos vecinos de página como los amigos de la CASA,(no ésta sino el CNI), de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional o del Servicio de Información de la Guardia Civil, las tres grandes agencias de inteligencia españolas, estén tranquilos, el presente blogger no es más que un inofensivo charlatán, o al menos, de momento.

Hechas las presentaciones es el momento de empezar a hablar de la película que ha motivado este texto: Hidden Agenda (Agenda Oculta), película estrenada en 1.990 y dirigida por el maestro del cine con compromiso ideológico Ken Loach, con guión de Jim Allen, persona de parecidas inclinaciones políticas, (fue trabajador de la construcción durante años antes de convertirse en guionista), que Loach, que también escribió Lloviendo piedras (1.993) y Tierra y Libertad (1.995), ambas del director de Nuneaton, y fallecido en 1.999.
La película narra las circunstancias que rodean el asesinato de un abogado norteamericano defensor de los derechos civiles, que se encuentra en Irlanda del Norte investigando supuestos abusos denunciados por militantes republicanos, llamado Paul Sullivan, e interpretado por Brad Dourif, (el mismo que fue satisfactoriamente "reconvenido" por Gene Hackman en "Mississippi Burning"(1.988), cuando se metía en el pellejo de un rastrero y racista ayudante del Sheriff de una pequeña población del sur de los Estados Unidos), y la posterior investigación que llevarán a cabo su mujer, la también abogada Ingrid Jessner, (qué determinación y, a la vez bondad transmite tu mirada querida Frances, aquí, en Fargo (1.996), y siempre), junto con el prestigioso policía de la Brigada Criminal, Kerrigan (Brian Cox), traído de Inglaterra a Irlanda del Norte ex profeso.
Y en una primera impresión parecería que es esta provincia del Imperio Británico, y el conflicto entre nacionalistas republicanos, (reunidos alrededor del I.R.A en la película, y con secuencias que transmiten con gran realismo el ambiente que se respiraba en los barrios católicos y en los locales clandestinos que controlaba el Sinn Fein), y el Gobierno de su Majestad, personificado en la Real Policía del Ulster y en las Fuerzas Armadas, el tema principal del filme, que también, pero en mi opinión va mucho más allá, demostrando una circunstancia tan de actualidad, como que las, en teoría, democracias parlamentarias occidentales autodenominadas Estados de Derecho, en muchas ocasiones, para defender los intereses del Poder, no ya los intereses del Estado como se esgrime, no, repito, los intereses del Poder, (entre otras cosas y principalmente poder económico, claro), convierten el Estado en cualquier cosa menos de Derecho, ya que no dudan en incumplir esas leyes que ellas mismas han creado.

La cuestión de fondo salta de la verde Irlanda del Norte a la gris Inglaterra de los años 70 y 80, años en que políticos como Edward Heath o la recién cinematografiada Margaret Thatcher ostentaban el poder en el Partido Conservador o Tory, (palabra que irónica y casualmente tenía en principio connotaciones despectivas ya que procede de la palabra de origen irlandés tóraighe, que significa bandolero), y de las conspiraciones que fueron llevadas a cabo para que éstos permanecieran en el poder, en este caso con minúsculas, sabiendo que esto iba a significar poner a salvo los intereses de las más grandes empresas británicas, lo que se traducía en la reducción de los derechos de los trabajadores de las mismas, siempre con la fundamental ayuda del Servicio Secreto Interior británico, mundialmente conocido como MI5.
Había pensado en transcribir una conversación desarrollada en la película entre la abogada, el policía Kerrinton y un militar inglés arrepentido, ya que ésta reafirma palmariamente la teoría brevemente esgrimida anteriormente, en vez de eso, queridos lectores, os recomiendo la visión del filme.
Aunque mi pasión sean los temas políticos, he de añadir, y esto aumenta sin lugar a dudas el valor de la película, que también muestra facetas del lado más interior del ser humano, enseñándonos como a quien por su honradez no es posible comprarle con dinero, casi seguro sucumbirá ante la amenaza de arruinarle una vida, hasta ese momento, respetable y respetada.

Ken Loach no deja pasar la oportunidad de denunciar acontecimientos contemporáneos como el golpe militar perpetrado en Chile contra el gobierno de Salvador Allende.

Agenda Oculta fue premiada en el Festival de Cannes del año 1.990 con el Premio Especial del Jurado.

Ha sido un placer escribir este primer artículo en Existe algo distinto, doctor? y como decía mi más admirado y respetado periodista radiofónico Carlos LLamas, "cuídense y que ustedes sean lo más felices que puedan", lo de cuídense es mi humilde aportación a la frase.

Camarada Lester.