domingo, 25 de noviembre de 2012

Leer, que gran placer.


Lo reconozco. Cada día estoy más perdido en las conversaciones sobre cine y series. Cuando me junto con cualquiera de mis colegas la conversación casi siempre acaba desembocando en la incomoda y últimamente inevitable pregunta: “Bueno, ¿y qué serie estás viendo ahora?”. Rápidamente intento cambiar de tema de conversación o paso a hablar de las series clásicas (“The Sopranos”, “Six feet under” o “The Wire”) para fingir mi completo desconocimiento sobre las últimas novedades en la materia. Con cara de incredulidad el otro conversador se presta rápido a recomendarme 200 series que no debo perderme bajo ningún pretexto. Lo cual yo sinceramente agradezco. Pero, aún más sinceramente, a mí lo que me gusta hacer después de cenar, tumbado plácidamente en el sofá, es leer. No es una cuestión snob. Es un vicio, una adicción, una necesidad, una parte más del día completamente integrada en mi rutina, un placer … Mejor dicho: un gran placer.


Lo raro y sorprendente es que pese a rodearme de gente a la que le gusta leer rara vez surge el tema de los libros. Ni las recientes novedades literarias ni los clásicos de toda la vida. Así como analizamos hasta el agotamiento el último disco de Neil Young o la carrera de Nine Inch Nails pocas veces comentamos la obra de un nuevo escritor gaditano, la literatura rusa o el último libro de un clásico de nuestro tiempo como es Bolaño. Así que me lanzo a la piscina y como nadie me pregunta, rompo el hielo y os cuento los libros que he leído desde verano.  




“El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez.

Si estás de vacaciones en Japón y se te acaban los libros tienes un gran problema, especialmente si no hablas japonés. Menos mal que Tokio tiene soluciones para todo y en una librería de ocho plantas pude encontrar una sección de libros en castellano.  Entre el surtido de libros en castellano existente elegí esta exquisita novel a que a lo largo de sus 500 páginas describe perfectamente la mayoría de sentimientos humanos: el amor en diferentes épocas de la vida, la nostalgia, la soledad, los celos, la pasión, los sueños, el miedo a envejecer, la esperanza … Una de las obras cumbre de la literatura en castellano que te hace sufrir, emocionarte y reír mientras te resulta imposible despegarse del libro. 




 “Headhunters” Jo Nesbo.

Había oído hablar mucho y bien de este noruego. Principalmente por sus conexiones con el Rock & Roll (en este libro cita a sus compatriotas Turbonegro) y por la calidad de sus novelas negras, pero hasta ahora no había encontrado el  tiempo necesario para meterme en su mundo. Tras esta primera prueba puedo decir públicamente que Jo Nesbo y yo nos hemos convertido oficialmente en amigos íntimos, en seguidor e ídolo. “Nesbo es un narrador magistral que atrapa al lector desde la primera página y lo mantiene en suspense hasta el emocionante final”. La frase publicitaria que adorna la contraportada no podía ser más acertada. Una trepidante novela negra que atrapa desde la primera página y que contiene varios y sorprendentes cambios de rumbo que no cuadran hasta la última página, lo que hace que el lector se impaciente y quiera llegar al desenlace lo antes posible devorando páginas a toda velocidad. A raíz de lo mucho que he disfrutado esta novela he leído varias entrevistas y Nesbo me ha sorprendido como personaje, ya que entre otras muchas curiosidades tiene una banda de rock, ha sido escalador y agente de bolsa, y se dedica a visitar a presos de alta seguridad para que le ayuden con la parte técnica de los crímenes que aparecen en sus libros, convirtiéndose en amigo de alguno de ellos. Muy recomendable.






“Hay alternativas” de Vicenç Navarro, Juan Torres López y Alberto garzón Espinosa.

La crisis económica que nos esta amargando la vida tiene culpables … pero también soluciones. Están las salidas oficiales que nos ofrece el neoliberalismo y otras más justas, solidarias y efectivas (el libro esta lleno de datos algo que no pueden aportar aquellos que dicen que el mercado lo regula todo y se curará mediante ese mantra supersticioso llamado “confianza”) que nos ofrecen estos tres pensadores. Perfecto para conocer el mundo actual y pensar en como salir del atolladero. 




“El enredo de la bolsa y la vida” de  Eduerdo Mendoza


Mi señora me miraba con cara de preocupación mientras yo me desternillaba y lloraba de risa  disfrutando de las aventuras trágico-cómicas de la pandilla que protagoniza este libro. “La crisis ha servido para que España recuerde que es un país pobre y hortera” decía el autor en una entrevista promocional de esta novela. Y sinceramente, este es el ambiente que se respira en todo el libro, recordando que seguimos siendo el norte de África aunque los años de bonanza nos hayan hecho vivir como nuevos ricos horteras amantes de las culturas orientales, los cochazos, los restaurantes extraños y el diseño. Insisto, desternillante.






“La civilización del espectáculo”  de Mario Vargas Llosa

Interesante ensayo. La superficialidad, la ausencia de criterio, el vacío, la falta de valores, el individualismo y la mediocridad han inundado la sociedad, los medios de comunicación y el mundo del arte en general. Sobre estos temas opina el escritor peruano mediante una ingente cantidad de reflexiones, algunas muy acertadas y otras más discutibles. Pero de esto se tratan los ensayos: de mostrar una teoría y esperar a que surja el debate. 





 “No saldré vivo de este mundo” de Steve Earle

Cada día parece que el bueno de Steve esta más pendiente de hacer cosas que hace con rotunda mediocridad (aparecer en series de televisión, escribir aburridos discos reivindicativos, dar conferencias, etc…) que de lo que realmente se le da bien: escribir viscerales canciones de country rock en las que impregna su alma. La idea del libro es interesante: un médico heroinómano que se dedica a practicar abortos clandestinos en la América de mediados de los 60 en un suburbio de San Antonio. Además este peculiar doctor puede hablar con el fantasma de Hank Williams, lo cual le da un punto ciertamente atractivo para todos los lectores rockandrollers. Pero hay un problema: Steve no es novelista. Esta bien escrito, pero su prosa esta muy lejos de la de los grandes. Sinceramente, si no se hubiera tratado de Steve Earle hubiera dejado el libro a medias. (Nota del autor: Steve divórciate y vuelve a sacar un discazo). 







“Dance, dance, dance” de Haruki Murakami

Como a todo el mundo el autor japonés me atrapó con “Tokyo Blues (Norwegian wood)”. Esta es sin lugar a dudas su mejor novela, principalmente porque no contiene ni un ápice de ciencia ficción. El resto de la obra de Murakami me ha gustado menos en relación a la cantidad de fantasía que aparecía en sus páginas. “Dance, Dance, Dance” es el compendio perfecto. Una gran novela aderezada con algún leve destello de ciencia ficción que no entorpece la trama principal. Aunque lo que sigue destacando por encima de todo es la increíble capacidad del escritor para narrar y describir la compleja psicología de sus solitarios personajes. 





“Por favor, matame” de Legs Mcneil y Gillian McCain

Me encantan los libros llenos de basura, cotilleos y desgracias ajenas. Siempre y cuando le sucedan a gente a la que admiro. Es la segunda vez que leo este libro y vuelvo a opinar que para mi supera a todas luces al sobrevalorado “The Dirt” de Motley Crue. Este es vuestro libro si queréis enteraros de cómo Nico le contagió la gonorrea a Iggy, de cómo Lou Reed se enamoró de un transexual, de cómo Johnny Thunders se liaba con chiquillas de 14 años, de cómo todo el mundo odiaba a Patti Smith por trepa, de cómo Dee De Ramone se ganaba la vida como chapero, de cómo Bowie se follaba a su guardaespaldas negro, de cómo …. La lista de anécdotas es larguísima y delirante. La gran duda que surge mientras se disfruta de la lectura es ¿cómo narices pueden estar vivos la mayoría de ellos?




“Las correcciones” de Jonathan Franzen

A Franzen ya se le cataloga como el mejor novelista americano de principios de siglo XXI. Sus excelentes “Libertad” y “Las correcciones”, así como un buen número de columnas periodísticas y ensayos variados le han otorgado esta categoría. Mi opinión es que el norteamericano es bueno, incluso, muy bueno. Pero aún no ha alcanzado la maestría de otros autores contemporáneos como Bolaño, Murakami, Houellebecq, Auster, Roth, Coetze o DeLillo. En esta novela nos cuenta la vida de una familia a través de sus cinco miembros dedicándoles un capitulo a cada uno de ellos hasta que al final de la historia todos ellos se encuentran. Que el peso recaiga en cada momento en cada uno de los miembros de la familia hace que el libro tenga altibajos en el interés, ya que inevitablemente empatizamos más con unos u otros, aunque todos los capítulos tienen momentos sublimes. Y es qué ¡vaya familia! El hijo menor acaba en Lituania blanqueando capitales, el trabajador y conservador padre ve como la América en la que él ha creído toda su vida se tambalea, la madre enfoca la recta final de su vida llena de miedos y depresiones, el hermano mayor lleva una vida tan perfecta que da asco y la hermana combina una exitosa carrera como cocinera con una desastrosa vida personal. Este es el cuadro perfecto para una gran novela americana que describe acertadamente muchos de los valores e ideas que dominan nuestro tiempo. 




“Los nadadores” de Joaquín Pérez Azaústre

Las buenas reseñas leídas se iban confirmando conforme avanzaba en la lectura de esta notable novela, pero al final algo me falló. Decidí buscar información sobre el autor y localicé una entrevista en internet donde aseguraba que quería dejar el final de la historia abierto para que cada lector escogiese su propio desenlace. Si este era el propósito, conmigo lo consiguió. Finalizada la novela entre en una fase de análisis y búsqueda de significado a la multitud de metáforas que habitan en el libro. Una gran novela, que como podéis imaginar, se disfruta durante y después de la lectura, aunque gustará más a los amantes de Kafka que a los de Paul Auster. A ver si algún productor de cine se anima a hacer una buena película, que materia prima hay a toneladas.

6 comentarios:

  1. Qué gran acierto Tripi! Soy de la opinión de que la literatura nos salvará la vida, entre otras cosas claro...

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  2. Olé!!! Que buena entrega. Gracias por iluminarnos tripi.
    Yo estoy aprendiendo un poco con "La Sumisa Insumisa" de Rosa Peñasco, ya os contaré.

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  3. Un placer leerte Tripi... Ya había oído hablar de Jo Nesbo, pero, si tu me lo recomiendas, ya esta el primero de mi lista... Me encontrare algo tan impactante como las novelas de Ellroy? o mas cercano al famoso sueco Mankell? quien por cierto, no me acaba de atrapar, por lo menos su saga de novelas del inspector Wallander...
    Eduardo Mendoza no lo tengo muy controlado, Su "Verdad sobre el caso Sabolta" me parece una maravilla, es el único libro que recuerdo con verdadero cariño de la época de instituto.
    Los autores de "Please kill" me, tienen otro libro con el mismo concepto, pero de la industria del porno " El otro Hollywood" y me parece tan recomendable como el que recomiendas, aunque me imagino que ya lo habrás devorado...

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  4. Hola chaval,

    Ahora estoy acabando "La estrella del diablo" de Nesbo y me parece un pelín previsible. Te recomiendo que arranques con "Headhunters", que a mi me encantó. Por cierto, ¿has visto la peli?

    Sobre "El otro Hollywood" decirte que lo he tenido varias veces en la mano, pero nunca me he decidido, ya que tuve una época en la que devoré todo tipo de carroña literaria y me harté. Creo que estas entrañables fiestas navideñas puede ser su momento.

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  5. No he visto la peli, pero se, que ha estado en cartel hasta hace poco y tenia muy buena pinta...




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  6. Qué bonita es la lectura! Recuerdo no hace mucho devorando los libros de Auster y Keith Richards... Tus recomendaciones se ponen en primera línea para cuando el orden en mi vida me lo vuelva a permitir.
    Good to read you!!

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